¿Se puede dejar un sindicato y volver
Los sindicatos intentan a veces imponer limitaciones al derecho de un afiliado a darse de baja. Varios tribunales federales han sostenido que la Primera Enmienda protege el derecho de un empleado público a renunciar a su afiliación sindical en cualquier momento. Algunos estados, pero no todos, también tienen estatutos que garantizan a los empleados públicos el derecho a renunciar.
Como no afiliado, usted tendría derecho, en virtud de la Primera Enmienda, a no pagar dinero alguno a un sindicato, a menos que haya consentido afirmativamente en pagar y haya renunciado consciente y claramente a su derecho, en virtud de la Primera Enmienda, a no apoyar económicamente a un sindicato.
La decisión de renunciar es sólo suya. Además de no tener ninguna obligación económica con el sindicato, como no afiliado no estarás sujeto a las normas y la disciplina del sindicato. Por ejemplo, los no afiliados no están sujetos a las normas del sindicato por trabajar durante una huelga y no pueden ser multados por hacerlo.
Si renuncia a la afiliación sindical y deja de pagar las cuotas, y su empleador público tiene un convenio colectivo, el sindicato seguiría estando obligado a seguir representándole de manera justa y sin discriminación en todos los asuntos sujetos a negociación colectiva, y no se le podría denegar ninguna prestación en virtud del contrato laboral con su empleador por no estar afiliado.
¿Por qué no puedo afiliarme a un sindicato?
Los empleados encargados de dirigir a otros empleados o de tomar decisiones importantes en la empresa con criterio propio e independiente no pueden afiliarse a sindicatos. Están clasificados como parte del poder de negociación de la empresa, no de los empleados.
¿Qué significa no estar sindicado?
Los trabajadores no sindicados tienen acuerdos individuales con el empresario (contratos de trabajo) y, por tanto, pueden tener condiciones de empleo individualizadas. En un lugar de trabajo no sindicado, un empresario puede pagar a empleados que hacen el mismo trabajo cantidades diferentes, dejarles tener horarios de trabajo distintos, etc.
¿Qué ocurre si me doy de baja del sindicato?
Los sindicatos suelen afirmar que en principio están a favor de la democracia en el lugar de trabajo, pero en la práctica es otra historia. La reciente presión de los grandes sindicatos a favor de la llamada Ley de Libre Elección del Empleado (EFCA, por sus siglas en inglés), que habría permitido a los sindicatos eludir las elecciones con voto secreto mediante la organización por tarjeta, es un ejemplo importante. La EFCA fracasó en el Congreso, pero las normas para expulsar a un sindicato siguen favoreciendo en gran medida a los jefes sindicales en detrimento de los trabajadores. A menos que esto cambie, los jefes sindicales seguirán socavando la libertad de asociación de los trabajadores estadounidenses.
Sin embargo, los trabajadores tienen una opción que deben conocer. La Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA) tiene una disposición que puede ser el secreto mejor guardado de la legislación laboral. Conocida como desautorización, permite a los trabajadores optar por no afiliarse a un sindicato como condición de empleo.
Es, sencillamente, casi imposible para los trabajadores deshacerse de un sindicato una vez que ha sido certificado como su representante monopolístico en la negociación. La NLRA no exige que se celebren elecciones al final de un plazo determinado -como un periodo de tiempo determinado o tras la expiración de un contrato- para que los trabajadores puedan decidir si quieren seguir siendo representados por el sindicato titular o no. De hecho, es posible que algunos trabajadores nunca tengan la oportunidad de descertificar a un sindicato que no quieren que les represente.
Formulario de exclusión de la Unión
Un empleado no sindicado es alguien que no pertenece a un sindicato. Los trabajadores no sindicados trabajan para una empresa pero no son miembros de una unidad de negociación colectiva, lo que significa que no tienen un sindicato que negocie sus condiciones de empleo en su nombre.
Los trabajadores no sindicados tienen diferentes derechos y prestaciones en virtud de la legislación laboral que los trabajadores sindicados. Los trabajadores no sindicados suelen utilizar contratos de trabajo individuales en los que se establecen claramente las condiciones de empleo. También pueden estar sujetos a la normativa laboral federal y estatal que regula el salario mínimo, las horas extraordinarias y la lucha contra la discriminación.
Por otra parte, los empleados no sindicados pueden no tener el mismo grado de seguridad laboral, prestaciones y protección contra los abusos en el lugar de trabajo que los trabajadores sindicados, ya que carecen de la fuerza negociadora de un sindicato.
Recuerde que, como empleado no sindicado, tiene derecho a buscar mejores condiciones de trabajo, pero sus opciones son limitadas sin la protección y el respaldo de un sindicato. No obstante, puede marcar la diferencia y mejorar sus circunstancias laborales defendiéndose y trabajando dentro de la legalidad.
Cómo puede una empresa romper un sindicato
Normalmente no tienes derecho a llevar a nadie más. Puede pedir a su empresa que le acompañe otra persona, pero no tiene por qué estar de acuerdo. Puede que su política sea permitir que te acompañe un mayor número de personas.
Si no eres capaz de exponer tu caso o te resulta difícil hacerlo debido a una discapacidad o a problemas lingüísticos, debes argumentar que también ayudaría a tu empresa tener a alguien que te ayude.
Si su empresa sigue negándose, puede presentar una demanda ante un tribunal laboral. Si gana, el tribunal puede concederle una indemnización de hasta dos semanas de salario. Hay un límite para la cuantía de una semana de salario: actualmente es de 643 libras.