Los letrados pueden estar afiliados a sindicatos

¿Tienen sindicato los abogados?
El objetivo de la Red es apoyar a los trabajadores, a los representantes de los trabajadores (por ejemplo, los comités de empresa) y a los sindicatos en la defensa de sus intereses. La Red promueve la transferencia de conocimientos entre sus miembros, especialmente en materia de Derecho laboral en la Unión Europea.
En este sentido, este sitio web representa una oportunidad para compartir información sobre las estrategias de los sindicatos y sobre las decisiones de los tribunales, tanto sobre cuestiones tradicionales de Derecho laboral como sobre las denominadas "nuevas" formas de trabajo".Asimismo, la Red desea llamar la atención sobre la evolución del Derecho laboral nacional y de la UE que afecta a la protección de los trabajadores.
Sindicato de abogados
El Director del Ministerio Fiscal es el superior jerárquico de los demás fiscales y supervisa su trabajo. El Director de la Fiscalía también se ocupa de los recursos contra las decisiones adoptadas por los fiscales en primera instancia.
La tarea de la Fiscalía, en cooperación con la policía, es perseguir los delitos de conformidad con las normas establecidas en la Ley de Administración de Justicia. § El artículo 96(2) establece que la Fiscalía debe llevar adelante todos los procedimientos con la celeridad que dicte la naturaleza del caso. Al hacerlo, la Fiscalía debe velar por que se procese a los punibles, pero también por que no se procese a los inocentes ("principio de objetividad").
Seis fiscales regionales dirigen los procedimientos penales -apelaciones y juicios con jurado- ante los Tribunales Superiores y supervisan la tramitación de los asuntos penales por parte de los Comisarios de Policía. Los fiscales regionales también se ocupan de los recursos contra las decisiones de los comisarios de policía en relación con los procesos penales. Por último, los fiscales se ocupan de los casos de indemnización relacionados con procesos penales y denuncias contra la policía.
Unir la unión
Como la inmensa mayoría de la gente de este país, nunca he estado en huelga. Estoy afiliado a un sindicato desde que empecé a trabajar en 1996, pero nunca ha hecho falta, gracias a Dios, en ninguno de los lugares en los que he trabajado. No es que sólo haya trabajado para empleadores maravillosos, pero nunca ha surgido nada que haya sido tan fundamental para mis condiciones como mis derechos de pensión.
A pesar de la postura del gobierno y de la previsible cobertura negativa de la prensa de derechas, al menos una encuesta de opinión sugiere que el 61% de la gente cree que está justificado que los trabajadores del sector público vayan a la huelga por los cambios en las pensiones. El número de mujeres y jóvenes que apoyan la huelga es mayor que el de hombres, probablemente porque son ellos los que más sufren los recortes económicos.
Es deprimente que hayamos llegado hasta aquí, pero es alentador que la gente reconozca las implicaciones más amplias de los planes del gobierno para las pensiones del sector público. Y para que quede claro, no estamos hablando de las pensiones de oro de los altos funcionarios, aunque por primera vez el sindicato de los altos funcionarios, la FDA, también está en huelga. Estamos hablando, en general, de profesores, enfermeras, cuidadores y basureros, que tienen todo el derecho a retirar su trabajo para proteger sus enormes pensiones, de una media de 5.000 libras al año.
Sindicato de servicios jurídicos
Como todos los trabajadores, somos testigos de prácticas de despido injustas. Convivimos con las diferencias salariales entre hombres y mujeres. Vemos que los negros y las personas de color ocupan de forma desproporcionada los puestos peor pagados. No se nos consulta cuando se reestructuran nuestros lugares de trabajo, vemos cómo los que están en el poder ignoran el acoso o lo perpetúan, Algunos de nosotros no cobramos lo suficiente o trabajamos en exceso.
La afiliación sindical no es un arma de último recurso. La sindicalización proporciona una estructura para expresar los problemas, escuchar cómo afectan a los demás y decidir qué hacer. Es una vía de comunicación colectiva con la dirección.
Juntos podemos negociar el cambio y hacer frente a los problemas sin que una sola persona tenga que poner en peligro su puesto de trabajo o sus relaciones laborales. El reconocimiento sindical también garantiza nuestro derecho a ser consultados sobre los cambios importantes en el lugar de trabajo. Los procesos formales de este tipo pueden contribuir a aliviar las tensiones.
Nuestra formación reforzará la posición de los propietarios, socios y órganos de representación en las disputas con el Ministerio de Justicia, al demostrar que los trabajadores les apoyan. Y lo que es aún más importante, también significará que tenemos nuestro propio asiento en la mesa de negociación, para garantizar que los futuros acuerdos den prioridad a todos los trabajadores de nuestro sector, y en particular a los más vulnerables.