Ministro de Sanidad de Chile
El riesgo más común para las empresas que operan en América Latina está relacionado con las leyes y obligaciones laborales. En los últimos 10 años hemos trabajado con empresas de todos los tamaños, pero incluso las más sofisticadas suelen tener problemas en algún momento con la legislación laboral chilena.
El acuerdo laboral más común es acordar un horario diario de 9 horas con una hora para el almuerzo, comenzando a las 9:00 hasta las 18:00. Las empresas que trabajan en los sectores minero o industrial, donde puede haber horarios diferentes, como 7×7, deben obtener la aprobación de la oficina de empleo chilena.
Normas de seguridad social – Las cotizaciones a la seguridad social, las cotizaciones al seguro de enfermedad, las cotizaciones por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y las cotizaciones al seguro de desempleo son descuentos obligatorios que se aplican a la remuneración de los trabajadores.
Estas cantidades deben retenerse y abonarse antes del día 12 del mes siguiente al mes en que se paga el salario. Las retenciones y pagos son obligación del empresario en todos los contratos de trabajo.
Sanidad en chile
Tenga en cuenta que este beneficio de Seguro de Salud se renueva anualmente y sólo está disponible para estudiantes de doctorado hasta el noveno semestre de su programa. Dicho esto, a partir del décimo semestre, el Seguro debe ser costeado por cada beneficiario.
Si la situación académica del beneficiario deja de ser regular, o se incorpora a otro sistema de salud, es su responsabilidad solicitar la finalización del contrato con antelación. En caso contrario, los gastos futuros continuarán y deberán ser sufragados por el afiliado.
Isapres chile
AntecedentesCon el establecimiento del sistema de seguridad social en 1924, Chile inició el camino hacia la cobertura sanitaria universal. Un hito clave fue la creación del Sistema Nacional de Salud en 1952, que ofreció cobertura pública subsidiada para los pobres [1]. Actualmente, tras la privatización parcial de la seguridad social en 1981, el sistema de salud es mixto, tanto en aseguramiento como en provisión de servicios [2], y el aseguramiento en salud alcanza al 98% de la población, con un 77% de esta cobertura por parte del seguro público de salud [3]. A pesar de esta cifra alentadora y de una situación sanitaria relativamente buena, existe una carga significativa de pagos directos y el acceso a la atención se ha descrito como notablemente desigual entre los sectores público y privado [4],[5],[6],[7].
Definiendo la CSU como una situación en la que todas las personas obtienen los servicios de salud que necesitan sin arriesgarse a sufrir dificultades financieras derivadas de pagos de bolsillo inasequibles [8], este artículo revisa el caso de Chile, con el objetivo de identificar indicadores para monitorizar y evaluar la CSU.
Ministerio de Sanidad de Chile
Este estudio cualitativo se realizó en el marco de un modelo constructivista y sigue los lineamientos metodológicos entregados por Amezcua y Gálvez Toro (2002) , utilizando el estudio de caso propuesto por Lund (2014) . La información para el análisis de contenido se obtuvo de transcripciones recogidas a través de grupos focales con inmigrantes de la comuna de Coquimbo usuarios del sistema de salud a nivel de atención primaria, y entrevistas semiestructuradas a dos tipos de informantes claves asociados a la situación en estudio, con el objetivo de conocer la perspectiva de quienes conocen el contexto sanitario, como son los directores de centros de atención primaria y el alcalde de la comuna.
El contenido de los textos fue analizado mediante el establecimiento de categorías según lo descrito por Amezcua y Gálvez Toro (2002) . Posteriormente, se realizó un análisis semántico -análisis del significado de los textos-, en el que se interpretaron los textos a partir del discurso de los participantes y de acuerdo con la estructura general de la guía de entrevista para proporcionar una visión general del tema. Las preguntas de la guía se resumen en la Tabla 1, al igual que las categorías pertinentes y los códigos emergentes. Las categorías se definieron siguiendo el método de codificación de Taylor y Bodgan basado en palabras clave y con la ayuda del programa Atlas.ti, con 56 etiquetas generadas en primer lugar ( Amezcua & Gálvez Toro, 2002 ).